
La salida de los órganos pélvicos a través de la vagina se llama Prolapso (POP, o Prolapso de Órganos Pélvicos). Consiste en una herniación de los órganos del suelo pélvico (útero, vejiga o recto). Una hernia es el nombre que recibe el desplazamiento de cualquier órgano o tejido fuera del lugar que normalmente ocupa en un organismo sano. Puede ocurrir de manera aislada, es decir, un solo órgano (recto o vágina) o varios a la vez (prolapso complejo o combinado, recto y vagina), esto va a depender de la calidad de los tejidos propios de las pacientes. Esta patología es muy invalidante para la paciente, pues le impide la realización de sus tareas cotidianas, la práctica de deporte o las relaciones sexuales al tener una “obstrucción” en su vagina ocasionando un impedimento físico (incluso dolor intenso) al estar fuera de lugar cualquiera de estas partes del cuerpo. A su vez, también se pueden producir ulceraciones en la mucosa e incluso sangrados. Suele aparecer tras la menopausia en la mujer, pero también aparecen en mujeres jóvenes que han tenido partos traumáticos por una u otra causa (episiotomías mal reparadas, niños muy grandes, muchos partos, o partos instrumentados de forma incorrecta). El tratamiento de esta patología es siempre quirúrgico, campo en el que se ha avanzado mucho en los últimos años. Las llamadas técnicas clásicas se valen de los propios tejidos de la paciente. Estas cirugías tiene un alta probabilidad de recidivar o reaparecer, porque los tejidos propios de la paciente estén en mal estado o sean de mala calidad y no sean capaces de sostener el órgano herniado. Las técnicas mas modernas, en cambio, incluyen en la reparación mallas de Polipropileno, que son las mismas que los cirujanos generales vienen utilizando desde hace muchos años para la reparación de hernias en el abdomen (hernias umbilicales, inguinales o en cicatrices de otras cirugías). La técnica de reparación del los prolapsos vaginales con elementos de refuerzo o sostén es una magnífica opción, siempre que se hagan por especialistas expertos en la materia como aconsejan las guías de buena práctica tanto Europeas como Americanas. La tasa de resolución de un POP con mallas se acerca al 95%. Los efectos secundarios que pueden aparecer son similares a los que aparecen tras cirugía de la incontinencia urinaria de esfuerzo, patología que a menudo va asociada al POP. La intervención requiere de una noche de hospitalización y posteriormente un reposo de 10 días en casa y 30 días de reposo relativo, pudiendo volver a la rutina diaria en 1 mes. Lamentablemete, hemos comprobado que no todos los centros que ofertan este tipo de cirugías están capacitados para realizar esta técnica con garantías, sobre todo la del prolapso complejo o combinado. Se requiere un entrenamiento especializado para poder utilizar estos materiales con garantías por el urólogo que lo practique, pues en caso contrario las consecuencias para la paciente pueden ser graves. Como toda técnica quirúrgica puede tener alguna complicación y solo un urólogo experto tiene la posibilidad de arreglar los problemas que puedan
surgir En Andromedi somos expertos no solo en el tratamiento de cualquier complicación que pueden surgir tras estas cirugías, ya sean practicadas por nuestro equipo o por equipos médicos de otros centros que acaben de dar con la solución a su problema.
Autor
Dra. Blanca Madurga
La Doctora Blanca Madurga es una reputada especialista en Urología con más de 20 años de experiencia. Además, es especialista en los tratamientos de incontinencia urinaria, suelo pélvico y prolapso genital, entre otros. Actualmente, realiza su actividad profesional en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz y en el Centro Médico Colón 15, en los que es la Coordinadora de la Unidad de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica de la Unidad de Gestión de Urología. Asimismo, la doctora tiene subespecialización colocación de esfínteres artificiales y en lesiones medulares.