No existe el más mínimo inconveniente por el cual el hombre que se somete a la terapia con ondas de choque para la disfunción eréctil y deba tomar abstinencia sexual debido a que el tratamiento es no invasivo y no genera efectos inflamatorios de ningún tipo. La vida sexual puede continuar sin problemas.
Este tratamiento es totalmente indoloro, tanto así que no requiere que el paciente reciba anestésicos o analgésicos. Los riesgos de complicaciones son muy pequeños y no constituyen una preocupación mayor.
No obstante, el paciente debe ser monitoreado por el médico durante todo el tratamiento.
Se calcula que el mejoramiento de la función eréctil puede ser evidenciado entre tres y cinco meses posteriores al inicio del tratamiento. Este tiempo puede variar de paciente a paciente. Si no percibe ningún efecto positivo, muy probablemente el error ha sido de su médico, que la habrá indicado sin tener en cuenta el tipo de disfunción eréctil que presenta.
Sí. De hecho, la terapia con ondas de choque aumenta la efectividad de los mismos de acuerdo a ciertos estudios científicos. No se ha evidenciado contraindicaciones o efectos adversos.